PIT-CNT. Paro Gral. del 8/7 y Plan de Acción del movimiento sindical

27Sep09

parogralLa Mesa Representativa Nacional Ampliada resolvió un Plan de Acción para el movimiento sindical con medidas previstas desde ahora hasta setiembre de este año. Siendo claro que vivimos un momento crucial para los intereses de los trabajadores y el pueblo todo. La república se debate entorno a dos proyectos de país. Hay dos caminos posibles. O bien las clases dominantes, el bloque de poder, logra reinstalar en el gobierno a sus representantes directos, con lo cual intentarán organizar una regresión de derecha y un ajuste de cuentas con la clase obrera y el pueblo, liquidando las conquistas logradas en estos últimos años…

en que se inauguró un camino nuevo, de profundización democrática. O bien nosotros, el movimiento obrero y popular, con la participación de decenas de miles y miles, actuando desde nuestra independencia de clase, nos movemos en la escena nacional para generar la relación de fuerzas que permita un camino de profundización de los cambios, para que nuestra república logre salir de la dependencia a través de una estrategia de desarrollo productivo, social, democrático, es decir, un proyecto de país que beneficie a la inmensa mayoría de los orientales.

Este fenómeno general de disputa entre dos proyectos de país se pone de manifiesto con claridad en el debate en torno a la Ley de Negociación Colectiva. En efecto, en estos momentos los representantes de las cámaras patronales se han unido en una “santa cruzada” en contra del derecho de los trabajadores a la negociación colectiva. No se trata de un fenómeno nuevo, se trata de la lucha de clases que se expresa en todas las esferas de la vida económica, social, política e ideológica de la república. Es evidente que las gremiales patronales están actuando en el tema de la negociación colectiva pensando en el conjunto de la escena política nacional. La trenza del bloque dominante es económica, política e ideológica y actúa en toda la cancha. Ellos saben muy bien todo lo que está en juego durante este año. En el tema de la negociación colectiva se anudan gran parte de las contradicciones del presente. En primer lugar, porque queda de manifiesto el carácter reaccionario del gran capital. En efecto, las cámaras patronales han planteado que en la negociación por rama de actividad solamente se fijen los salarios mínimos por categoría, contraviniendo la experiencia histórica y reciente de los consejos de salarios e ir a una negociación “libre y voluntaria” [sic] de todo lo demás; es decir, confirman que –como ya  sucedió en la época de los 90s– para ellos la mejor negociación colectiva es la que no existe, del mismo modo que el mejor sindicato es el que no existe. 

Como siempre, la lucha económica y social de nuestra clase trabajadora trata dos cuestiones claves. Una tiene que ver con qué objetivos se promueve para la negociación colectiva: la definición de cuánto del valor producido va para los trabajadores como salario y cuánto para el capital como ganancia que deviene de la plusvalía generada por el trabajo no retribuido a nosotros. Pero también tiene que ver (y esto tal vez sea lo mas importante desde el punto de vista de la acumulación de fuerzas) con cómo se desarrolla la negociación colectiva, promoviendo o no el desarrollo de condiciones favorables para el fortalecimiento de grandes sindicatos de rama de actividad. Este no es un tema menor desde el punto de vista de la construcción de un movimiento sindical de masas, clasista, democrático y con visión de conjunto. Pero en segundo lugar el tema de la negociación colectiva es crucial porque hace patentes para las grandes masas la conexión directa que existe en la defensa de los intereses de clase desde el punto de vista económico y desde el punto de vista político en un año de definiciones. El planteo del gran capital es tomado como propio, casi sin modificaciones por los partidos tradicionales. El partido “rosado” capitaneado por Lacalle plantea en forma abierta y descarada la posición del gran capital y vaya si lo demostró cuando estuvo en el gobierno con la desregulación y la eliminación de los consejos de salarios, como es verdadera la hipótesis que si la derecha gana, organizará una regresión de derecha y un ajuste de cuentas con la clase obrera y el pueblo. 

También el reciente conflicto originado por la huelga patronal de los plantadores de caña de azúcar en Bella Unión demuestra todo lo que está en juego durante este año. En la apariencia el conflicto se desarrolló por la definición del precio que iban a recibir los propietarios de la tierra por kilogramo de azúcar producida, pero en el fondo de la cuestión estaba la continuidad del funcionamiento de ALUR. En este cuadro lo sucedido en Bella Unión es nada más y nada menos que la agudización de la lucha de clases en torno a la cuestión del programa. ALUR significa la “boca de salida” de la producción azucarera en manos del Estado. Un proyecto estratégico porque implica en un solo haz de cuestiones, la soberanía alimentaria y la soberanía energética (por la vía de la producción eléctrica en ALUR y la producción de etanol que permitirá ahorrar millones de dólares al país, por la vía de la reducción de la importación de petróleo). A su vez implica integración continental (participa PDVSA de Venezuela) y demuestra el papel del Estado como locomotora de desarrollo productivo integral. Está claro que el bloque de poder tanto en sus expresiones sociales como políticas tienen bien claro que este “mal ejemplo” es estratégico para el país que nuestro pueblo oriental debe construir para salir de la dependencia. Por eso lo golpean de múltiples formas. En este cuadro –siempre y en todo momento… la disputa por la hegemonía– ALUR puede quedar reducida al papel que cumplió CALNU o puede ir a fondo en transformaciones estructurales. O sea, nacionalización del riego; reforma agraria integral con el Estado como locomotora e industrializador de todos los subproductos de la caña de azúcar. Si el proyecto sucroalcoholero no avanza en esta dirección estratégica, en cualquier momento “la boca de salida industrial” podrá ser asfixiada por los “productores” que concentran la propiedad de la tierra. Por suerte una formidable movilización de los trabajadores (más de 2.000 compañeros y compañeras) con el apoyo del Plenario Intersindical de Bella Unión y del Secretariado Ejecutivo de nuestra central, logró destrabar el conflicto.

En el marco de la necesidad de que los trabajadores aumentemos nuestra participación y nuestro peso en toda la sociedad ante las tareas enormes que tenemos entre manos se proponen las siguientes direcciones de trabajo: 

1) La lucha por el trabajo y el salario, “para que la crisis no la pague el pueblo y por una salida democrática y productiva”.

2) La anulación de la Ley de Caducidad. Ganar la adhesión de toda la ciudadanía para que respalde nuestra propuesta.

3) La lucha por las leyes laborales positivas pendientes de aprobación, en particular la Ley de negociación colectiva.

4) El esfuerzo por desarrollar un nivel superior de organización en nuestra central y en todo el movimiento sindical con la  campaña de sindicalización.

5) Aportar a la unidad programática y a la unidad de acción del movimiento sindical internacional.

6) La lucha general por el programa de nuestra clase.

Por último se resuelve, el desarrollo de una gran movilización nacional durante Agosto. La misma tendrá 3 grandes objetivos: a) La Anulación de la Ley de Impunidad, b) La operación memoria de lo que significaron para nuestro pueblo, los gobiernos neoliberales de los 90s y c) El trazado de la perspectiva y el programa de la clase obrera y el pueblo.

Secretariado Ejecutivo

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NOTA. Artículo incluido en el número de Jul/Ago de 2009 de “El Obrero Gráfico”, boletín oficial del Sindicato de Artes Gráficas (SAG/PIT-CNT) fundado en 1920 junto al propio sindicato, de distribución gratuita y que difunde las informaciones y posiciones de los trabajadores gráficos organizados.